Este tipo de vidrio no solo ofrece una apariencia estética atractiva, sino que también presenta una gran versatilidad, siendo adecuado para múltiples aplicaciones, como revestimientos de paredes, muebles y componentes decorativos. Dependiendo de la preferencia, puede tener un acabado de color brillante o mateado, adaptándose a diferentes estilos y necesidades. El proceso de fabricación del vidrio con color se realiza mediante un esmaltado por serigrafía con esmaltes inorgánicos vitrificables, seguido de un proceso de vitrificado. Este procedimiento permite que el vidrio, una vez cocido, pueda ser manipulado, cortado, pulido y sometido a tratamientos adicionales de seguridad, lo que asegura que el producto final cumpla con los requisitos específicos de cada aplicación.  Cardoner cuenta con su propia marca de vidrio de color “Spill”. Spill garantiza durabilidad, resistencia y facilidad de limpieza.